WORLD INNOVATION FORUM (WOBI)-LEÓN
Pensar es realmente lo que nos diferencia y principal ventaja competitiva”.
En el post de hoy me gustaría hablaros de innovación debido a que se están celebrando las jornadas del World Innovation Forum en la ciudad de León, México los días 29 y 30 de mayo; y he tenido la suerte de poder asistir a la retransmisión del evento realizada por la red Laureate/Universidad Europea de Madrid en el espacio de coworking “The Hub”. También os dejo un post muy interesante sobre los principales temas tratados en un foro de innovación realizado en Málaga en 2011: “El ser creativo, sobre ideas e innovación”.
Actualmente 3 bebés nacen en el mundo cada segundo, se activan 12 smartphones. Se estima que para 2020 habrá al menos 6 dispositivos conectados a internet: coche, smartphone, tablet, pc, portátil…Se ha pasado de lo difícil a lo sencillo. Internet y las nuevas tecnologías han cambiado la forma de hacer negocios, el escenario competitivo, provocando incluso que no exista un precio para las cosas, y donde la antigüedad no es el facto diferenciador, sino hacer las cosas de la forma más rápida, ágil y mejor posible. No es el grande el que se come al chico sino el rápido el que se come al lento…
Según el conferenciante Jorge Cuevas, innovación podría definirse como “una estructura mental diferente en cualquier actividad que realizamos en la vida”. La palabra innovación proviene del latín innovare que quiere decir cambiar o alterar las cosas introduciendo novedades. Para Peter Drucker, consiste en dotar a los recursos actuales de una nueva capacidad de generar riqueza. El gran enemigo de la innovación y las ideas es aquel que piensa y dice “esto siempre se ha hecho así, nos ha ido bien y por qué voy a cambiar…”
Sea como fuere, el proceso de innovación empieza necesariamente del proceso de generación y puesta en marcha/conexión de las ideas. Según Pau García Milá, las ideas están ahí, siempre han estado ahí y son la única cosa que por sí solas pueden cambiar el mundo, independientemente del origen, raza, religión, estrato social, cultura de las personas. Y su proceso de creación es sencillo, depende de cada persona, que quiere y tiene la disposición de querer tener ideas, pues estamos rodeados de éstas en nuestro día a día. Las ideas ya existen por tanto y no hay que buscarlas, sino más bien estudiar el entorno, atraparlas y desarrollarlas.
La siguiente pregunta sería, si las ideas ya están ahí y nos rodean en nuestra vida cotidiana, es cuestión de seleccionar aquellas que consideremos como “buenas ideas”, que podrían definirse como aquellas que están entre mis pasiones/lo que me mueve como persona y aquellas cosas que a la gente le importan y en las que están dispuestas a gastarse dinero. De esta ecuación por tanto, no puede faltar la palabra “pasión”, aquello que me gusta, porque eso será lo que diferenciará a dos empresas compitiendo en desarrollar la misma idea, ese punto diferenciador y de energía extra que permitirá continuar motivados en el largo plazo antes las dificultades y sin perder entusiasmo.
Entonces, ¿por qué hay muchas ideas que no funcionan y se convierten en realidad o proyecto empresarial exitoso?, la respuesta es sencilla, no nos hicimos las preguntas adecuadas: tu realidad sigue a tu pregunta. No son las respuestas las que definen realidades, sino las preguntas que nos hacemos en nuestra vida personal o profesional las que enmarcan realidades, a las que una vez formulada dicha pregunta intentamos buscar respuestas, siendo las consecuencias nefastas. Haced la prueba e intentar reformular la pregunta ante cualquier problema y ver si la aproximación y forma de resolverla sería completamente diferente. Como ejemplo podríamos explicar el de aquel vendedor 1 de zapatos que está en África y escribe a sus jefes diciendo: “situación terrible, nadie lleva zapatos aquí, apenas tendremos ventas, no hay oportunidad de negocio”; frente al vendedor 2 que escribe: “¡oportunidad de negocio excepcional! nadie viste zapatos. O bien preguntarnos, ¿cómo hago para vender café en un país que consume té?
La siguiente fase requiere explicar nuestras ideas y obtener un feedback de todas aquellas personas a las que no les importe en absoluto nuestra vida, proyecto, producto o servicio, éxito o fracaso…es decir gente más bien externa para validar si ellos nos comprarían o serían clientes de nuestra idea: ¿tú pagarías por esto?. La razón es bien sencilla, tendemos a “enamorarnos” y a pensar con el corazón más que con la lógica cuando creamos y creemos en algo “nuestro”. Y este proceso, deberíamos repetirlo de una forma continuada en forma de bucle y que nos permita afinar el modelo.
Para Pau, aquellas industrias más tradicionales con modelos de negocio más inmóviles son los mercados donde nuevas ideas e innovación pueden tener más éxito, ideas que redefinen todo el escenario competitivo, como fue el caso de la entrada de Whatsapp al mercado de los sms y las grandes operadoras de telefonía, que incluso en las fases iniciales no tomaron en serio a este startup. Tengo más miedo que el CTO de Whatsapp en Nochevieja…
Finalmente la última etapa de este camino sería aterrizar, concretar, desarrollar nuestra idea y responder a preguntas como: ¿cuál es mi público objetivo?, ¿proposición de valor?, realización de un pequeño estudio de mercado, y todas los hitos que podríamos desarrollar en un plan de negocio sencillo, breve, realista, enfocado, que ayude a asentar dichas ideas y debatir pero nunca entendido como algo inflexible, eterno, único e inamovible. Evitando en todo momento en entrar en un exceso de análisis y parálisis en la toma de decisiones.
Los griegos fueron los inventores de las cúpulas pero los romanos fueron quienes las desarrollaron y construyeron. Ideas y ejecución, dos realidades que deben ir de la mano en el mundo empresarial y que frecuentemente son fruto de discusión y debate: las ideas al poder, las ideas son más importantes que la ejecución de las mismas…sin embargo son dos caras de la misma moneda, como nuestro cerebro, parte creativa y parte analítica; con personas donde su parte creativa, de generación de ideas y conexión es excepcional frente a quienes necesitan un rumbo marcado pero una vez marcado son excepcionales ejecutores de proyectos, y en el mundo de los negocios, se requieren de equipos multidisciplinares que aúnen ambas realidades.
Finalmente me gustaría hablar de la innovación incremental, que es aquella que introduce mejoras sobre un producto, servicio o realidad ya existente y que puede atender incluso a entender las necesidades de los clientes y satisfacerlas; frente a una innovación de ruptura o disruptiva donde se pasa a otra curva de producto, servicio o tecnología; y donde el lema ha sido: “ el cliente no tiene la razón”, pues la propia empresa es la que ha creado esa necesidad y la ha impuesto frente a un cliente que no es capaz de verla. Y es aquí una vez más donde las empresas se juegan su existencia en el largo plazo, pues aquellas que no son capaces de innovar a nivel de ruptura y siguen la innovación incremental, están destinadas al ciclo completo de la curva vital. Naces, creces, te reproduces y mueres…
Para concluir el artículo de innovación e ideas, me gustaría reseñar:
- Innovar supone un esquema mental diferente y estar dispuesto a pensar, analizar, debatir, fomentar, examinar, desarmar, explorar, conectar las ideas. ¿cómo hago lo mismo de una forma diferente y más eficiente?
- No tener miedo al fracaso, muchos casos de éxito son el resultado de una curva de aprendizaje de largos fracasos.
- No existen los problemas, los problemas se convierten en desafíos y retos con objetivos marcados claros.
- El innovador vive en continua tensión ante el miedo a que otros estén desarrollando su misma idea, lo que hace motivarle y dar el máximo.
- Las ideas están ahí y nos rodean.
- Sólo es cuestión de observar nuestro día a día, explorar y conectar.
- Escoger aquellas que sean buenas ideas, realizando las preguntas correctas.
- Validar nuestra idea y obtener feedback objetivo de gente externa a nuestro círculo.
- El gran enemigo de las ideas es aquel que dice: “esto siempre se ha hecho así”.
- Las ideas sólo las puede juzgar el tiempo, no las personas.
- La innovación debe ser un proceso que consiga simplificar los problemas para encontrar soluciones buenas.
- Vivimos en un mundo donde somos los “líderes de las ideas”, no los “jefes de las ideas”, donde debemos buscar que la gente se enamore de las mismas, las viva, las sienta, las haga suyas, sean partícipes de las mismas, y se unan a nuestra causa.
- Ideas+Ejecución: Dos realidades que deben ir de la mano para ser exitoso en nuestros negocios.
- ¿En su organización, cómo fomenta el proceso innovador?, ¿cuántas horas a la semana dedicas a innovar? ¿ha trasladado dicho espíritu innovador a toda la organización y equipo de trabajo?
- ¿Innovación incremental o innovación de ruptura?
PS: Si piensas que la idea que tienes es una tontería y que probablemente ya se le ha ocurrido a otra persona, cuanto más tontería pienses que sea, más probabilidad existe de que estés en el buen camino.
“Si no lo puedes medir, difícilmente puedes mejorar”