PADRE RICO, PADRE POBRE POR ROBERT KIYOSAKI 2/3
Segundo artículo continuación del artículo 1 del libro Padre Rico, Padre Pobre, que concluye en un artículo 3.
Según la mitología, los japoneses conocen tres poderes:
- La espada o el poder de las armas (supremacía militar de EEUU).
- La joya o el poder del dinero (quien tiene el dinero hace las “reglas de juego”).
- El espejo o el poder del conocimiento de uno mismo, siendo éste el más valorado de los 3.
De vez en cuando necesitamos mirarnos en el espejo y actuar de forma coherente con nuestra sabiduría interior, en vez de obedecer a nuestros miedos. Todos tenemos algo en común, y es el hecho de tener un potencial tremendo y el haber sido bendecidos con dones. Sin embargo es la duda sobre nosotros mismos la que nos frena, no tratándose tanto de un problema de falta de formación técnica como de confianza, siendo el miedo excesivo y la duda sobre uno mismo el factor paralizante más importante del genio personal. Prefiero dar la bienvenida a los cambios que temerles, prefiero estar concentrado en ganar millones de euros que preocupado por obtener un aumento de sueldo.
Hoy en día hay muchas personas que tienen dificultades, que a menudo trabajan muy duro, simplemente porque se aferran a las viejas ideas. Las viejas ideas son su pasivo más grande, simplemente porque no se dan cuenta de que esa manera de hacer algo (estudia, trabaja, busca un empleo y un sueldo seguro, no te arriesgues) era un activo ayer y el ayer se ha marchado, quizás funcionó para nuestros padres, pero no lo hará para nosotros en un mundo tan competitivo. Esta forma de trabaja por un sueldo, da el poder a su jefe. Si el dinero trabaja para usted, a través de haber conseguido una sólida base de activos que generen flujos de caja positivos, usted conserva y controla el poder. Pero para poder conseguir ésto debe tenerse una amplia cultura en 4 áreas: finanzas e inversión (para entender como el dinero hace dinero), contabilidad (para conocer las fortalezas de un negocio y el negocio en sí), mercadotecnica y entendimiento de los mercados (ley de la oferta y la demanda) y legislación.
Muchas personas se pasan la vida quejándose de que la oportunidad adecuada no les ha llegado o la esperan toda una vida. Otros, aún presentándose, no tiene suficiente dinero para llevarla a cabo y no hacen nada (prefieren afirmar esto no es posible en vez de preguntarse ¿cómo hago esto posible?), mientras que hay otros que aún teniendo el dinero y presentándose la oportunidad adecuada, no tienen ni idea de que lo es por no tener sólidos conocimientos financieros. Pocas personas se dan cuenta de que la suerte se crea al igual que el dinero.
En el mundo actual, las inversiones van y vienen, el mercado sube y baja, las economías mejoran y empeoran. El mundo siempre está ofreciéndote la oportunidad de tu vida cada día, pero a menudo no la vemos, sin embargo está allí y cuanto más cambie el mundo y la tecnología más oportunidades se presentarán, sien embargo la mayoría de las personas nunca ven estas oportunidades porque están buscando dinero y seguridad y eso es todo lo que obtienen. Les da miedo perder cuando los ganadores no tiene miedo a perder, el fracaso es parte del proceso del éxito. La gente que evita el fracaso evita también al éxito.
Finalmente me gustaría terminar este segundo post hablando de lo que Robert llama la “carrera de la rata”. Un círculo vicioso del que nunca somos capaces de salir. La mayoría de las personas tiene un precio debido a dos factores como son el miedo (a no tener dinero, lo que les lleva a trabajar muy duro) y la codicia (una vez que tienen dicho dinero se apodera de ellos un sentimiento de pensar todo aquello que pueden comprar, y se endeudan continuamente). Esto da lugar a una rutina que empieza en trabajar, ganar dinero, consumir y endeudarse adquiriendo pasivos, seguir trabajando, conseguir un aumento de sueldo, aumentar el nivel de gasto y endeudamiento…Esta carrera de la rata de la que es muy difícil salir sería comparable a la de un burro que tira de una carreta alentado por conseguir la zanahoria que ve ante sus ojos, pero que nunca podrá conseguir ni dominar hacia dónde va dirigido.
Si dejas que estas dos emociones gobiernen tu vida, miedo y codicia sin perseguir ni explorar tus sueños y las cosas que te apasionan, corres el riesgo de convertirte en un esclavo del dinero. Sé fiel a tus emociones (=sinónimo de energía en movimiento) y utiliza tu mente y corazón en tu favor. Pensar que un empleo te hará sentir seguro es mentirte a ti mismo, ya que es vivir y trabajar por una nómina. No dejes que el dinero gobierne tu vida. Un empleo es una solución a corto plazo de un problema a largo plazo.
Saludos!!!
Antonio Alcocer